La herencia viva de los clásicos: Tradiciones, aventuras e innovaciones
Mary Beard
Language:
Pages: 271
ISBN: 2:00365527
Format: PDF / Kindle (mobi) / ePub
“Este libro –nos dice Mary Beard, la más grande figura actual de los estudios clásicos- es un viaje guiado por el mundo clásico, desde el palacio prehistórico de Knossos, en Creta, hasta el imaginario poblado de Astérix, en las Galias”. En él nos habla de personajes famosos, como Alejandro el Magno o Nerón, pero también de la gente común, de los esclavos, los soldados o los millones de ciudadanos del Imperio que vivían bajo un régimen de ocupación militar. Este libro recupera sus vidas y costumbres; pero su objeto principal es el de enseñarnos a disfrutar de la riqueza que representa la herencia de los clásicos, donde hay mucho que sigue siendo vivo y palpitante. Un campo del saber que no es sólo tradición, sino también aventura e innovación, donde queda mucho por descubrir y debatir acerca de los más diversos temas: de cuán importante fue realmente Cleopatra, de si Calígula no fue más que un chalado o de cómo se las arreglaron los romanos para adquirir tantos esclavos. “Si los romanos hubieran podido contar en su tiempo con Mary Beard –ha dicho un crítico- conservarían todavía el Imperio”.
entre el turista y un �nativo». Cuando, a finales del siglo XIX, la clasicista Jane Harrison pidió a su joven guía que la condujera al templo de Bassae, este se negó afirmando que espíritus malignos residían allí, y ella se disgustó y alegró a la vez: se disgustó porque tendría que encontrar otro modo de llegar al templo; y se alegró porque había descubierto una pista de creencias religiosas primitivas. Nunca se le ocurrió que el chico pudiera estar escaqueándose exactamente con el tipo de excusa
del fracaso político del asesinato a medio plazo (el sobrino de César, Octaviano, pronto establecería exactamente el gobierno de un solo hombre que los asesinos habían querido destruir), los idus de marzo se convirtió en una fecha de tanta envergadura como el 14 de julio en la Francia moderna. De hecho, cuando Galba, el anciano gobernador de Hispania, se rebeló en el año 68 d.C. contra el corrupto, asesino y, posiblemente, enloquecido, emperador Nerón, él distribuyó una copia de la moneda de
sibila de Cuma... dando unos horribles giros sobre sí misma medio desnuda en la parte más baja del enorme andamiaje que llenaba el escenario») y el personaje de Livia en sí mismo («la pobre Freda Jackson... maquillada como la bruja de Blancanieves de Disney»). Para ser sinceros, Mortimer era muy consciente de cuán malo había sido. Tal como él explicó en Murderers and Other Friends [Asesinos y otros amigos], la desastrosa recepción de la obra había sido presagiada por la desastrosa fiesta de
estoicos hasta los epicúreos. Lo que no estaba tan claro, sin embargo, era que esa admiración se extendiese hasta un emperador como Adriano, quien no solo se dejó crecer la barba al estilo de los filósofos griegos, sino que incluso presumía de tener un joven amante griego. Y no simplemente un amante, sino alguien a quien el embelesado emperador, para vergüenza de Roma, deificó tras su misteriosa muerte en el Nilo. Del mismo modo, los romanos podían admirar a un emperador que se tomara la molestia
perceptible como la suciedad, la pobreza y el hambre) es un asunto más complicado de lo que Toner admite algunas veces. En Resurrecting Pompeii, Estelle Lazer tiene un enfoque diferente a la vida y al estilo de los �romanos corrientes» gracias a un análisis meticuloso de los huesos de las víctimas, tanto ricas como pobres, producidas por la erupción del Vesubio en el año 79 a.C. Es un libro esclarecedor en muchos sentidos, no solo por la descripción de las condiciones en las que trabajó con